El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció la baja de la alícuota del Impuesto PAIS con el objetivo de profundizar la desaceleración de precios. Los empresarios cruzan opiniones sobre el efecto que tendrá la medida, aunque todos coinciden en un punto: reclaman por políticas concretas que se enmarquen en un plan industrial.
“Lo que venimos viendo es que la reducción del Impuesto PAIS genera un alivio en materia de insumos y una reducción de costos. Sin embargo, con el tipo de cambio actual, un aumento de las importaciones genera temorentre los asociados por el ingreso de productos finales, producidos a escalas y costos chinos”, señaló e presidente de la Región Industrial Región Rosario, Román Guajardo. En su ciudad, Santa Fe, los últimos números del sector siguen siendo preocupantes: el nivel de producción industrial en junio presentó una nueva y pronunciada caída de 10,9% interanual, acumulando en el primer semestre una disminución de 13% en relación al mismo período del año pasado.
Con el fin inicial de mejorar costos y sortear estas caídas, la alícuota del Impuesto PAIS que creció en julio un 139% interanual en términos reales según IARAF, se reducirá a partir del lunes 2 de septiembre. Paradójicamente, el Gobierno eligió la fecha en que se celebra el Día de la Industria para instrumentar la baja.
A su vez, el Gobierno anunció a través de la cuenta de X del Ministerio de Economía la eliminación de trabas para la importación de acero y otros insumos para la economía, “con el objetivo de alentar la competencia y bajar los costos”, resaltan en el posteo. Estas dos últimas medidas anunciadas serán comunicadas con mayor detalle en el acto que encabezará la Unión Industrial Argentina (UIA) para celebrar el 2 de septiembre.
Dudas entre empresarios por efectos sobre la industria
Sin embargo, a ocho meses del primer año de gestión, la pregunta que recorre los chats entre los empresarios es si estas medidas tendrán un beneficio directo sobre la industria.
¿Los últimos anuncios se enmarcan dentro de un plan industrial? ¿El Gobierno mantendrá una línea industrialista que potencie las bondades de un sector que pesa dentro del mercado interno, pero también muestra potencial exportador? Son interrogantes generadores de debates dentro del sector, pero sin respuesta concreta.
De momento, no parece ser así para Guajardo. “Es bueno que se bajen impuestos, pero deberíamos ver al unísono otras medidas para cuidar e incentivar el crecimiento de nuestra producción y trabajo , como hacen países como Brasil y las principales potencias. En las campañas presidenciales de Estados Unidos, el cuidado de lo suyo ha ocupado un papel protagónico”, compara el dirigente industrial.
Durante el evento que por estos días se lleva a cabo en La Rural por la Federación Empresaria Hotelera y Gastronómica, HotelGa, empresarios del sector dialogan entre pasillos sobre la misma agenda. “Con la recesión que vemos, recortar el Impuesto PAIS es una oportunidad para bajar precios”, reflexiona uno de los presentes. “¿Cuándo bajan los precios acá? Si la economía se recupera, de mínima se van a quedar dónde están”, refuta su colega.
Para la gastronomía, sobre todo, mayo y junio “fueron meses muy malos”, resumen algunos empresarios que asistieron al evento, pero agosto resultó un poco mejor, “aunque muy flojo a comparación del año pasado”.
La segunda mitad de 2023 en adelante estuvo marcada por medidas impulsoras del consumo, en un contexto de campaña electoral, por lo que la comparativa interanual podría marcar un contraste más significativo en algunos indicadores.
De todos modos, beneficiar la apertura comercial no genera un efecto inmediato en la oferta de productos a la venta. “No es tan fácil importar, lleva tiempo, logística y dinero”,explica un gastronómico en su stand.
Esta realidad también se ve en otros rubros mercado-internistas, como en el supermercadismo, por ejemplo. En los hipermercados, las prendas de indumentaria importada que se exhiben a la venta suelen solicitarse con un año de anticipación.
Además, pese a los beneficios dispuestos con anterioridad al recorte del Impuesto PAIS, un franquiciado que asistió a HotelGa sostiene que la llegada de productos importados todavía no es significativa.
En ese sentido, retoma la venta de limones importados en góndola durante 2017, como foto de referencia para advertir que, si vuelve a ver lo mismo o similar, “ahí vamos a estar en problemas”.
Temor por aumento de importaciones
No todos esperan hasta ese punto para advertir las consecuencias del recorte del Impuesto PAIS. “Nos vamos a convertir todos en importadores, hablamos de la unión importadora argentina. No podemos competir contra esto”, circuló en un chat de Whatsapp en las últimas horas.
El mensaje fue respondido con la experiencia de otro comerciante: “Yo traje mercadería de China, bolsas para librerías. Sin gente ni máquina. Solo trayendo mercadería”.
En este contexto es que más de un industrial se pregunta cuál será el futuro que le depara al sector. “Argentina necesita recuperar la producción industrial, es un país que se volvió comercial”, reflexiona un participante del evento realizado en La Rural. Pero primero, destaca lo básico: “Necesitamos que se reactive el consumo. Hoy el interior está parado. La rueda tiene que volver a girar”, concluye en diálogo con este medio.
Fuente: Ambito