Un estudio científico reveló que el Océano Ártico podría quedarse sin hielo en menos de 10 años. Los especialistas de la estadounidense Universidad de Colorado remarcaron que las nuevas investigaciones apuntan a que la región se descongele mucho antes de lo previsto en estudios anteriores.
El trabajo publicado esta semana en la revista especializada Nature Reviews Earth & Environment sugirió que para el fin de este siglo el fenómeno de deshielo podría durar varios meses. El reporte estuvo a cargo de la profesora especializada en Ciencias de la Atmósfera, Alexandra Jahn.
La experta de la Universidad de Colorado analizó distintos datos e informes sobre la cobertura de hielos marinos en el Polo Norte, a partir de modelos climáticos creados por computadora. Los investigadores remarcan que la pérdida es “inevitable”, aunque puede revertirse si el planeta se enfría.
Los científicos explicaron que el primer día sin hielo en el Ártico sería en 10 años menos de lo esperado. La tendencia ya analizada se mantendrá constante para escenarios a largo plazo. Por eso, cerca del 2050 será factible que haya un mes entero sin hielo flotante. Para fin del siglo XXI, este fenómeno se extendería durante una larga temporada, según relevó el informe.
¿Cuáles son los efectos de la nueva teoría sobre el deshielo en el Ártico?
Los autores remarcaron que habrá agua por un tiempo determinado, pero que una masa menor a 1 millón de kilómetros cuadrados congelados implicaría un Polo Norte “libre de hielo” a futuro. Estas cifran equivalen a menos del 20%de las regiones congeladas que había en la década de 1980.
“Cuando se trata de comunicar lo que los científicos esperan que suceda en el Ártico, es importante predecir cuándo podremos observar las primeras condiciones sin hielo, que aparecerá en los datos satelitales diarios”, analizó Jahn.
La primera proyección para un Ártico sin hielo es para agosto-septiembre a fines de 2020 y principios de 2030.
¿Cuál es la importancia del derretimiento del hielo en el Ártico?
La autora del estudio señaló que las emisiones de gases de efecto invernadero fueron la principal causa del adelantamiento de este fenómeno.
Por otro lado, esta problemática también impactaría en la fauna de la región, en particulares a osos polares y focas, según el informe. El último punto que analiza el trabajo respecto a la Biología fue que los peces migrantes perderían la capacidad de trasladarse.
Por otra parte, la falta de hielo marino también implicaría un riesgo para las comunidades que viven cerca de la región costera. Estos témpanos evitan que las olas impacten fuerte en las orillas, según Jahn. La principal consecuencia sería la erosión y el riesgo de maremotos, explicaron.
“Esto transformaría la región en un entorno completamente diferente, desde un Ártico blanco de verano a un Ártico azul. Por lo tanto, incluso si las condiciones sin hielo son inevitables, todavía necesitamos mantener nuestras emisiones lo más bajas posible para evitar una estación prolongada”, cerró la profesora de la Universidad de Colorado.
Fuente: El Cronista