La acelerada inflación de los últimos meses y la consecuente pérdida de poder adquisitivo de los salarios generó una reconfiguración en los hábitos de consumo. Ahora las personas se vuelven más selectivas a la hora de comprar en los supermercados, principalmente porque persiguen un objetivo muy claro: conseguir los mejores precios.
A raíz de esto, los consumidores eligen marcas más económicas o dejan de comprar algunos productos. Según un informe de la consultora NielsenIQ, esta tendencia comenzó a observarse hacia finales del año pasado. Además, se registró un crecimiento en las ventas de las marcas propias de los supermercados, que se fortalecieron entre diciembre y enero de este año. Los mayores saltos se dieron en los alimentos seguidos por los productos de cosmética y tocador.
Inflación: el diagnóstico de la situación económica
Según el informe, la situación económica en Argentina continúa deteriorándose desde mayo de 2023, mostrando similitudes preocupantes con la crisis experimentada en 2018/2019. Durante este período, se observó un incremento significativo en la inflación,alcanzando un pico del 211%, así como un aumento en el nivel de pobreza histórico que superó el 50%.
En cuanto a la inflación, se proyecta un aumento del 227% al 247% para el año 2024, lo que contribuye a un deterioro adicional del poder adquisitivo de los argentinos. El interior del país es el más afectado por la crisis, y se ha observado una caída significativa del consumo en el último bimestre. Córdoba y Buenos Aires por la temporada de verano presentan una leve recuperación en enero vs diciembre.
Supermercados: la estrategia para evitar una brutal caída en ventas
El análisis detallado del comportamiento del mercado revela que, a pesar de la crisis, Supermercados es el canal que mejor “resiste”, aunque la eliminación de precios justos produjo una fuerte desaceleración de consumo en diciembre-enero. Dicha categoría ganó relevancia en el 2023 y aún se observa en el corto plazo su predominancia a pesar de ser quien más aumentó precios en diciembre y enero 2024, alcanzando una suba de precios del 230% y quedando entre 15 y 25 puntos encima que el resto de los canales.
Las marcas propias de los supermercados se fortalecen con un desempeño mejor que el promedio de todas las familias de productos, excepto las bebidas (cae un 39%). Los mayores saltos en el consumo de esas marcas propias se dan en alimentos (29,4% en el bimestre diciembre-enero 2024), y cosmética y tocador (25,9%).
En el corto plazo, comenzó a crecer una migración de productos premium al mainstream (más populares) o low value (bajo precio). Con algunas sutilezas, esos cambios se dan en todos los rubros (bebidas, alimentos, limpieza, y cosmética).
En el corto plazo, comenzó a crecer una migración de productos premium al mainstream (más populares) o low value
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Consumo: el desempeño de mayoristas y almacenes
Mayoristas al igual que supermercados presenta un fuerte incremento de precios en enero 2024 afectando su performance donde cae fuertemente en consumo. Almacenes y Autoservicios se contraen fuertemente a lo largo del país en el último bimestre vs el mismo mes del año anterior, siendo suburbios y Buenos Aires más el Sur del país donde más fuerte se pronuncia la caída.
El informe también destaca la importancia de la omnicanalidad en tiempos de crisis, instando a las empresas a mejorar su arquitectura de precios y la eficacia de las promociones para impulsar mayores incrementos. Se enfatiza la necesidad de optimizar el portafolio y garantizar la presencia de productos clave en las tiendas.
Fuente: Ambito