Fuerte desplome del consumo: ¿ya pasó lo peor o aún no tocó fondo?

Si bien las exportaciones crecerán, lo que eventualmente ayudaría a la recuperación económica, los expertos coinciden en que no se puede ser tan optimista en lo que se refiere a la mejora del consumo interno.

El consumo evidencia una fuerte retracción. Los comercios atraviesan meses delicados, con pocas ventas y subas de costos. La incertidumbre sobre cuánto durará la recesión y la licuación de los salarios provoca que los gastos se cuiden al extremo. Frente a este panorama es importante conocer qué dicen los expertos respecto a cuándo y cómo sucederála recuperación económica pero, principalmente, qué pasará con la capacidad de reactivar el poder adquisitivo.

El consumo interno en Argentina representa nada menos que el 70% del PBI. Para tener dimensión de la retracción que se produjo en el sector en los últimos meses basta ver el último informe de Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME): en marzolas ventas minoristas bajaron 12,6% anual frente al mismo mes del año pasado, a precios constantes, y acumulan un desplome del 22,1% en el primer trimestre de este año.

Pero consumo y poder adquisitivo van de la mano y allí entra en juego cómo será la recuperación de la dinámica salarial, por un lado, y las jubilaciones, por el otro. “Por el lado de la demanda, la recuperación de la economía va a depender en buena parte del consumo privado ya que éste equivale a casi tres cuartas partes del PBI. A su vez, el consumo está determinado, en gran medida, por la dinámica del salario real”, le dijo a Ámbito, Tobias Pejkovich Balbiani, economista de Facimex.

En este sentido, entre noviembre y enero el salario real (medido por el RIPTE) cayó 14% en términos reales, alcanzando su menor nivel desde 2005 y siendo la caída más fuerte de las últimas dos décadas. “La economía ajustada por estacionalidad cayó 5,8% en esos tres meses, en lo que fue la tercera mayor caída de, al menos, los últimos 20 años, solo siendo superada por la crisis de fines de 2008 y la irrupción de la pandemia en 2020″, amplió el analista.

Ante esto, ¿se le puede poner fecha a la recuperación del consumo?. Para Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, aún no. “Pregunta muy complicada. Difícil poner una fecha. Yo creo que va a darse en forma gradual”, le dijo a este medio y amplió: “El tema es que no hay buenos indicadores para seguir el tema con poca demora. Caída interanual vamos a seguir viendo por un buen tiempo. La clave es cuando empieza la recuperación mes a mes“.

Sería poco atinado afirmar cuando se recuperará el consumo interno, dado que pareciera que todavía lo peor del ajuste no lo hemos visto. Suba de tarifas en luz, gas, agua, combustibles, transporte, prepagas, entre otros, sumado a la falta de homologación de las paritarias, están mellando el consumo de forma constante y no se vislumbra un plazo de recuperación del poder adquisitivo para que eso suceda”, opinó el economista Federico Glustein.

Salarios y jubilaciones: las pautas para entender el consumo

“El consumo interno depende mucho de lo que pase con los salarios y con el gasto social. Si nosotros analizamos lo que ya pasó en los primeros meses del año, con una fuerte caída tanto en los salarios públicos y privados como en las jubilaciones, vemos que es consistente con un escenario de recesión para este año; más allá de que las exportaciones van a crecer y ese va a ser un componente de la demanda que va a traccionar favorablemente pero no va a compensar la caída en el consumo privado, la inversión y en el consumo público”, dijo el economista y director en Analytica, Claudio Caprarulo.

Al respecto, es relevante resaltar que una de las mayores licuaciones dentro de la era de Javier Milei se produjo en las jubilaciones. Un estudio del director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) Nadin Argañaraz, estimó que con el aumento jubilatorio de marzo (27,18% de acuerdo a la fórmula trimestral automática), los haberes jubilatorios terminarán el primer trimestre del año con una pérdida de poder adquisitivo del 42% respecto a igual trimestre de 2023.

Entonces, ¿qué podría suceder en el corto plazo con el poder adquisitivo?. “Si nosotros pensamos que en los próximos meses el salario va a dejar de caer de la forma que lo hizo hasta ahora, es un escenario muy posible, pero también tenemos que tomar en cuenta que lo que va a empezar a suceder es que las empresas van a comenzar a adaptar su planta de trabajadores de acuerdo a un nivel de producción menor. Eso quiere decir que va a aumentar el desempleo”, amplió Caprarulo.

La fuerte caída de ingresos, tanto en salarios como en jubilaciones, impactó de lleno en el consumo.

La fuerte caída de ingresos, tanto en salarios como en jubilaciones, impactó de lleno en el consumo.

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Recesión: qué sectores tienen más chances de recuperarse primero

Con la expectativa de la liquidación de la cosecha gruesa, el agro será un sector punta de lanza para la recuperación económica. Sin embargo, advirtió Pejkovich Balbiani, los números van a estar distorsionados por el impacto de la histórica sequía del 2023. “Nosotros estamos esperando que la economía caiga 1,5% este año, pero con mucha heterogeneidad sectorial”, dijo.

“Hacia el interior de la actividad agregada, esperamos que el sector agropecuario muestre una suba en torno al 20% anual y que la economía sin agro retroceda 3,5% anual“, amplió. Para este economista, Industria, Construcción y Comercio estarían entre los sectores más golpeados, todos ámbitos que cuentan con una enorme cantidad de empleados.

Para Glustein, por su parte, el agro, el turismo y la minería se están recuperando de a poco, por lo que hay buena expectativa para el consumo de alimentos derivados del agro. “Lo que es seguro es que la recuperación salarial será clave para que el consumo comience a levantar cabeza, sobre todo, para la clase media, que es el motor de consumo de sectores de servicios y fundamental para algunos bienes, como lácteos, esparcimiento y turismo”, amplió.

Por último, para Caprarulo, los primeros que se van a recuperar van a ser los consumos y servicios más esenciales y después eso va a ir en aumento hacia bienes y serviciosrelacionados con el esparcimiento y el disfrute. “Claro que todo esto depende de la canasta de consumo de cada nivel socioeconómico”, especificó.

Fuente: Ambito