El “snaking”, un fenómeno alimenticio que crece y ocupa un lugar clave en el consumo argentino

Nacidas hace miles de años, de la mano de los cocineros persas, las galletas o galletitas tal como se las conoce en Argentina, mantienen plena vigencia y gracias a la innovación en las recetas, se han transformado en el snack preferido para cualquier momentos del día.

Los historiadores señalan que, la necesidad de contar con un alimentos nutritivos, fáciles de almacenar, de transportar y de conservar, llevó a que los ejércitos de las civilizaciones anteriores al nacimiento de Cristo elaboraran las primeras galletas, con cereales cocidos para soportar los grandes desplazamientos terrestres y marítimos.

Matt Nader, empresario de norteamericano, afirma haber preparado las primeras galletas de nueces y chocolate blanco y por eso a partir del 4 de diciembre de 1987 se celebra el día mundial de la galletita.

Además, la denominada generación silver las recuerda por su almacenamiento en latas metálicas con las clásicas claraboyas transparentes que permitían visualizar las diferentes variedades para ser adquiridas a granel.

Hoy, con el packaging adaptado para las diferentes ocasiones, desde el consumo familiar hasta el snakeopráctico, accesible y sencillo en cualquier momento, son motivo de una indulgencia muy valorada. Y también para aquellos que, por decisión o intolerancia, deseen disfrutar de las opciones de las marcas más emblemáticas sin TACC.

Precisamente, los estudios a nivel mundial destacan que el snaking es un comportamiento que viene creciendo en incidencia por la propia rutina, dinámica y vertiginosa de los habitantes de los países desarrollados. 

Así se determina que el 75% de la gente declara snakear regularmente y el 88% lo hace al menos una vez a la semana.

Teniendo en cuenta que cada argentino consume al año en el orden de los 11 kilos de galletitas por año, nuestro país es considerado el segundo en la escala mundial. En Uruguay el consumo ronda los 9 kilos mientras que en Paraguay llega a 2,5 kilos por habitante y por año.

El mercado argentino es respetado por su robustez, la alta competencia y por la gran variedad de productos con variedad de tamaños, sabores e ingredientes. 

Los estudios de mercado indican que está presente en el  99% de los hogares, incluso más que alimentos clásicos como la yerba y los fideos. 

El negocio mueve US$ 1.000 millones con la comercialización de casi 500.000 toneladas anuales.

¿Dulces o saladas?

El debate entre las preferencias de las galletitas dulces o saladas puede ser parte de la conversación entre amigos y familiares. 

Sin embargo, la estadística arroja un claro ganador, dado que el 59% consume galletitas dulces, mientras que el 52% consume galletitas rellenas.

Es una categoría versátil con consumo dentro y fuera del hogar. Puede ser planificado, así como también, emocional y motivado por el deseo. Y, en función del horario son un muy buen motivo para compartir, generar charla y unión. 

En este segmento, las galletitas rellenas y surtidas son las más consumidas, donde se destacan las que muestran combinación de texturas, rellenos y sabores que logran una experiencia completa y satisfactoria. Claro también las hay planas como las clásicas Lincoln o las que tienen inclusiones como las Pepitos.

¿Cómo es el consumo de las galletitas saladas?

Para los que prefieren a las galletitas saladas, como las Express, Cerealitas y Club Social se consigna que esta categoría está asociada a las ocasión de acompañar diariamente a la infusión, típica del mate, te o café y particularmente en el inicio de la jornada, para el desayuno.

Resultan de consumo más frecuente en los adultos. Aquí, las crackers resultan las más elegidas por su rol de acompañar comidas desde las ensaladas a los platos más elaborados y,por supuesto, son referentes ineludibles en los espacios de la media mañana y media tarde.

Innovación y evolución

Así como cambian los hábitos en el estudio, trabajo y las actividades recreativas, las galletitas también evolucionan.

Tal es el caso de su validación como un ingrediente cada vez más usado para la preparación de platos dulces. Son preparaciones que requieren pocos ingredientes y pasos, y que por ello son valoradas por su practicidad, sencillez y rapidez. Las recetas no solo están en los propios  packs de galletitas sino que también se vuelven virales y cobran vida propia en las redes sociales.

El lanzamiento de galletitas emblemáticas sin gluten ha servido para desarrollar una nueva categoría, con una innovación que responde al pedido de mayor sabor e indulgencia de consumidores de este tipo de productos de la mano de potenciar a los consumidores a snackear correctamente.

Fuente: NA